Los Signátidos

Caballitos de mar
Hippocampus guttulatus e H. hippocampus son las dos únicas especies de caballitos de mar presentes en las costas europeas, distribuyéndose desde los Países Bajos hasta el Mar Negro. Estas especies habitan pequeñas áreas de zonas costeras, lagunas y estuarios (0.5–15 m), aunque pueden sufrir migraciones a zonas más profundas. Los adultos viven en biotopos y hábitats variados, poblados predominantemente por praderas de fanerógamas marinas (principalmene Zostera marina en el Atlántico y Cymodocea nodosa y Posidonia oceanica en el Mediterráneo) y diversas formaciones dominadas por macroalgas marinas (p.e. bosques de grandes algas pardas como Cystoseira spp., laminariales, formaciones de Ulva spp., Codium spp. o fondos de maërl). Ninguna de las dos especies es objeto de una explotación sistemática pero sus poblaciones son muy reducidas, siendo objeto de protección por parte de la legislación vigente. Ambas especies están protegidas en varios países europeos (Croacia, Turquía, Georgia, Ucrania, Bulgaria, Francia, Portugal, Eslovenia, Reino Unido) y están incluidas en la Lista de hábitats y especies amenazadas de la Convención para la Protección del Medio Marino en el Noroeste Atlántico OSPAR (2008), en la que también se incluyen algunas de la fanerógamas marinas (Cymodocea nodosa, Zostera marina) comunes en los habitas de los caballitos de mar europeos, lo que refuerza la importancia de la conservación de estos ecosistemas vulnerables. Ambas especies están incluidas en el Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPE) (BOE, 2011) junto con los fondos arenosos y las aguas marinas demersales habitadas por fanerógamas.

La vulnerabilidad de las poblaciones salvajes se debe a sus características biológicas y ecológicas y a su organización social y espacial:
a) son vivíparos y los machos incuban los huevos (presentan las estructuras de protección de huevos/embriones más evolucionadas en peces) (Wilson et al., 2003), por lo que su supervivencia es esencial para que sobreviva la descendencia
b) tasas de reproducción limitadas debido a una desarrollo embrionario prolongado (4-6 semanas) y a un reducido tamaño de puesta
c) distribución dispersa, baja movilidad, hábitat limitado y fidelidad de pareja, lo que limita el reemplazo de los progenitores perdidos y la capacidad de los juveniles para recolonizar áreas despobladas
d) tasas de mortalidad de los recién nacidos muy elevadas debido a la depredación. Además de ello, las capturas accidentales y la destrucción del hábitat pueden aumentar considerablemente la mortalidad de los adultos y debido a su escasa movilidad y al reducido tamaño de sus hábitats pueden necesitar mucho tiempo para recolonizar un área. Es por ello que las regresiones poblacionales locales son frecuentes en zonas sometidas a una elevada presión de carácter antropogénico. Según IUCN (2013), la mayor amenaza de H. guttulatus e H. hippocampus es el impacto de actividades antropogénicas directas como la pesca accidental o las prácticas destructivas de pesca y, fundamentalmente, la degradación y pérdida del hábitat debido al desarrollo costero y contaminación (Curtis et al., 2004).

La información disponible sobre las poblaciones naturales de caballitos de mar europeos es escasa. En algunas regiones (ej.: Ría de Formosa, Portugal) hay evidencias de grandes descensos poblacionales (94%) de H. guttulatus, aunque sin tendencias claras (Caldwell y Vincent, 2012). Sin embargo, hay coincidencia en los testimonios de ONGs, pescadores y buceadores, quienes confirman un deterioro progresivo de las poblaciones salvajes, que requiere la implementación de soluciones que reduzcan la pérdida de estas valiosas especies. Debido a la escasa información, la situación real de las poblaciones aún no ha podido caracterizarse de manera global. Estudios de campo y datos poblacionales obtenidos en Galicia mostraron bajas densidades en las poblaciones salvajes de H. guttulatus (Valladares et al., 2011d). Los análisis genéticos indicaron niveles moderados de diversidad y de tamaño poblacional efectivo, con flujo genético continuo y baja estructuración genética, evidenciándose cuellos de botella históricos en la evolución de las poblaciones (López, 2011; López et al., 2015). La información genética adquirida sugiere la necesidad de conservación del componente de diversidad total genética existente en las poblaciones del Cantábrico y del Atlántico, localizadas en hábitats altamente vulnerables y con influencia antropogénica. Las capturas accidentales en la costa de Galicia son habituales debido a las actividades de pesca y el marisqueo (peces, almejas, vieiras y berberechos). Las artes de pesca utilizadas causan un deterioro considerable del medio, especialmente de las praderas de fanerógamas y fondos de maërl y cascajo, e impactan seriamente en los caballitos de mar en todos sus estadios, especialmente a los más jóvenes.

En el caso de H. hippocampus, hay escasa presencia documentada en el litoral español y se desconoce su distribución/abundancia y la situación de las poblaciones salvajes, con excepción de algunas zonas del archipiélago de las Islas Canarias (López et al., 2010; Otero-Ferrer, 2012). La primera referencia científica documentada en Galicia señala su presencia en una zona litoral en las inmediaciones del PNIA (Valladares et al., 2014). El mayor estudio de seguimiento de poblaciones salvajes de H. guttulatus en la costa iberoatlántica española fue el llevado a cabo por el grupo BFLP en Galicia (Rías de Ares, Arousa, Pontevedra y Vigo) (Pardo et al., 2006; Planas et al., 2010, 2012; López et al., 2015; Valladares et al., 2011, 2015 enviada). También hay estudios sobre esta especie, en el Mediterráneo Ibérico (información fragmentada), especialmente en el sur de Portugal (Curtis, 2004; Curtis y Vincent, 2005, 2006)

Peces pipa
En lo referentes a los peces pipa, también se trata de especies muy vulnerables debido a sus características morfológicas y biológicas, algunas de las cuales similares a los caballitos de mar. En estos peces, de aspecto alargado, también están presentes las estructuras de protección de huevos y embriones, aunque con un niveles de organización más simple que en el caso de Hippocampus. Por otro lado, mientras que en Hippocampus se da la monogamia social y genética, en las diferentes especies de peces pipa podemos encontrar una gran variedad de tipos de comportamiento reproductivo, incluida la poligamia y la existencia de papeles sexuales invertidos (en los caballitos de mar son convencionales), y diferentes niveles de dimorfismo sexual (Jones y Advise, 2001; Monteiro, 2005). Otra característica común entre caballitos de mar y peces pipa es la sincronización entre ambos sexos para los procesos de maduración y apareamiento, de tal modo que se producen varios desoves y partos anuales en ciclos consecutivos e intervalos regulares.
La capacidad reproductiva de los peces pipa es muy limitada (unas decenas o pocas centenas de huevos), e inferior a la de los caballitos de mar, en los que el tamaño medio de cada lote de huevos maduros suele rondar los 300-400 (Foster y Vincent, 2004; Gurkan et al., 2009). Aunque estas especies se han estudiado con cierta precisión en las costas de Portugal (Monteiro et al., 2005, 2006), en el litoral español prácticamente no existe información.